A Julián Conrado
Pájaro libre en la selva de la vida
Sin tanto perendengue, la vida me enseñó desde temprano
Que el amor por ella era una madre viva amamantando una melodía
Como un pescador en el centro del mar
Creando paciencia en las aguas de su paz
Sin tanto perendengue me fui a la calle de mi asombro
Que fue la selva y el rio para el cantor
Y allí desvele la luz de todos los soles del canto
Convertí las lágrimas en lluvias y de allí los mares en vinos para la fraternidad
En cada corriente su cauce vivo, una nave de sueños llevó
Un Capitán de navío con boinas de fusiles de amor
Qué otra cosa puede ser el cantor
Sino un Capitán en los más hermosos mares de la vida?
Un pájaro libre entre en los océanos fulgurantes,
Por entre cañaverales en busca de un corazón
Ah ¡La alegría de la vida¡
La hermandad sutil sin sombras en el mantel del rufián
Como espasmo y silencio que se deroga
Sin tanto perendengue cantaremos alrededor del amor
Porque la vida sembrara todos los versos en la tierra
Y los niños correrán en medio de una dulzura
Moldeando la luna con humana esperanza.
Ah la vida ¡
Porque también como el Cantor paraguanero
Estamos ganando la carrera contra la muerte
Y es que nos pertenece la vida
La tierra, y todas las aguas
Ya vemos el final de ese túnel
Mezquino y ensangrentado silencio
Que no porta ningún sol sino una vil y oscura sombra
Enmarañada con látigos para su propio destierro
Ya vemos la luz y los mares, los niños, la alegría
La comuna preñada, pájaros encinta, aborígenes en sanos bohíos
Y en este viaje al corazón con guitarras y amoríos
Dejamos atrás la noche fosfórica, que se alimenten las liebres
Con sus pólvoras y venenos,
“Sin ira, sin odio, solo con la fuerza del amor”
“Sin Perdón, ni olvido”,
Ah la vida ¡
Serenata de luna interminable,
Colibrí multicolor del asombro ¡
Sin sangres diluidas en ocres y petróleos,
Café en verde ramo
Piedra lavada en el corazón del Magdalena.
Si de algo ha de servir estos versos en tu guitarra
Que sean entonces para abrazar la verdad divina de una amistad
Y que sepan todos que venimos con el pelotón desde el otoño
A esta primavera de canciones con la tierra libertaria en las venas
Con el sabor a Patria dulce y no a limón carcomido en rencores
Julián ¡Hermano Julián, Camarada Julián¡ Padre y amigo Julián¡
La horrible noche está cesando alrededor del amor,
Porque tu canción que no es por dinero, ni para la muerte,
Ni para el odio, ni para las sombras
Que han lanzado en tu pecho, ni para el crimen ni para la guerra
Que han infundado sobre la madre Colombia,
Tu gran canción está ondeando en los cielos despejados,
Con los vientos de la Patria Buena,
Porque sencillamente tu canción Compañero,
Es canción del Corazón.
Neybis Bracho